La música está indisolublemente unida al ser humana.
¿Desde cuándo producimos música como forma de entretenimiento, comunicación...?
Imposible saberlo.
Tenemos restos de flautas de hueso de unos 40.000 años de antigüedad, pero, ¿no se fabricarían antes en materiales orgánicos (madera, caña...) que no han llegado hasta nosotros? Por no hablar de sonidos, ritmos, producidos al bailar, palmear, chocar manos, piedras, palos....
En fin. En este taller nos hemos propuesto fabricar algunos instrumentos que, perfectametne, podrían haber formado parte de los utilizados durante la prehistoria. Concretamente hemos trabajado rascadores, bramadoras y silbatos/flautas de caña.
Este ha sido el resultado.